Familia - Accipitridae | Publicado - 02/07/2020 | Actualizada
Águila imperial ibérica
Aquila adalberti o Águila imperial ibérica, es un ave rapaz del orden Accipitriformes perteneciente a la familia Accipitridae. Se trata de una de las aves más emblemáticas de la Península Ibérica, que habita principalmente en las sierras del centro y el suroeste peninsular, y aunque en menos ocasiones también es posible encontrarla en zonas boscosas de pinares en el sistema central.
Pese a la existencia de programas dedicados a la recuperación de su especie en la actualidad es una de las aves más amenazadas de la fauna peninsular, el Águila imperial ibérica llego a estar al borde de la extinción, pero gracias a la protección que tiene en la actualidad y de programas de recuperación y cría de esta bella ave, su número ha aumentado considerablemente hasta nuestros días.
El Águila imperial ibérica es una rapaz de gran tamaño con una longitud que oscila entre 68 y 83 cm y una envergadura media alar entre 180 y 220 cm, lo que la convierte en una de las aves de mayor tamaño de la península.
Descripción
Los ejemplares adultos presentan un tono marrón oscuro en su plumaje, que pasa a tonalidades más pálidas en la nuca y en los laterales de la cabeza, con tonos blancos a la altura de sus hombros, su cola es larga y estrecha con tonos pálidos que se funden con tonalidades más oscuras.
Al igual que su familiar el águila real, el águila imperial ibérica tiene un pico muy poderoso, sus patas son fuertes y están provistas de unas garras muy potentes para cazar y desmembrar a sus presas, sus alas son largas y poderosas con forma rectangular.
Los ejemplares jóvenes tienen un tono rojizo en su cuerpo y las plumas de sus alas de color más oscuro, tras ello pasara por un estado intermedio, conocido como damero, en el cual su plumaje presentará un patrón en el que se mezclarán plumas oscuras con otras más pálidas, no será hasta que tengan varias mudas alrededor de su 5 año que adquiera el aspecto de los adultos.
Es en el vuelo cuando se puede disfrutar de toda la belleza y elegancia de estas hermosas aves, el Águila imperial ibérica es fácilmente reconocible por sus hombros blancos que contrasta con el resto de su plumaje, su cola presenta una base pálida en la punta que va pasando a tonos más oscuros en la parte superior.
Reproducción
El águila imperial ibérica son aves monógamas que se emparejan de por vida, para construir su nido suele elegir árboles robustos como los pinos, alcornoques y desde su introducción en la península también los eucaliptos.
El nido es construido por los dos integrantes de la pareja, aunque es la hembra la que se implica de mayor manera, suele ir a una altura que comprende entre los 10 y los 25 metros de altura, la estructura la crean principalmente de ramas y hojas, hasta que crean un nido de grandes dimensiones, pudiendo superar ampliamente el metro y medio de altura y llegar a los dos metros y medio de diámetro.
El periodo reproductivo de las águilas imperiales ibéricas es entre los meses de enero y marzo, tras la cópula la hembra pondrá entre 1 y un máximo de 4 huevos, aunque lo más habitual es que cada puesta sea entre 2 o 3 huevos, de color blanco con numerosas manchas ocres de pequeño tamaño.
Tras la puesta la incubación estará a cargo de ambos sexos, que se irán turnando durante un periodo de 44 días, que es cuando ocurre la eclosión de los huevos generalmente a finales de abril o comienzo de mayo.
En esta clase de aves es algo habitual el fratricidio entre hermanos, lo que supone la perdida de más de un 25% de las crías, este echo dependerá de la abundancia de alimento, tras su nacimiento los polluelos permanecerán en el nido de sus padres durante un tiempo comprendido entre 75 y 80 días, pasado ese tiempo abandonarán el nido.
Generalmente las crías una vez abandonan el cuidado de sus padres suelen dispersarse en solitario a grandes distancias de la zona de su nacimiento, aunque es habitual que cada cierto tiempo regresen a su lugar de origen.
El águila imperial ibérica no alcanzara su edad reproductiva hasta pasados entre tres o cuatro años, tras lo cual buscara pareja y se reproducirá por primera vez, lo habitual es que solo 1 o 2 polluelos consigan llegar a su edad adulta de cada camada, pudiendo llegar a vivir algo más de 30 años en estado salvaje, mientras que los ejemplares que viven en cautiverio pueden superar los 40 años.
Alimentación
Su alimentación se basa principalmente en la caza de conejos, por lo que tanto su presencia como su supervivencia está muy vinculada a la abundancia de estos animales, aunque también se alimenta de reptiles y de otras aves de menor tamaño.
Distribución
Prácticamente toda la población de estas aves se encuentra localizado en varias regiones de España, donde hay un total de 330 parejas de Águila imperial ibérica, siendo Castilla la Mancha donde hay un mayor número de parejas reproductoras, con 119 parejas en el último censo.
Andalucía le sigue con 71 parejas, luego tenemos Extremadura y Castilla y León con 48 parejas respectivamente y por último Madrid con 37, el resto de los ejemplares los encontramos en Portugal con 7 parejas y algunos ejemplares no censados han llegado al norte del continente africano.
Estas aves se adaptan bien a diferentes tipos de hábitats, desde zonas montañosas, a bosques o marismas, siendo los territorios donde encontramos mayores densidades en zonas con una buena densidad de árboles o sierras ricas en matorrales donde abundan los conejos, aunque actualmente se han ido desplazando a cotos privados de caza donde están más libres del contacto con el ser humano.
