Tillandsia
Familia - Bromeliaceae | Publicado - 22/06/2020
El género de plantas Tillandsia contiene aproximadamente 650 especies, las cuales son en su mayoría epifitas, el hábitat natural de estas plantas de la familia de las Bromeliaceae está distribuido en el continente americano, en bosques, desiertos y montañas desde Sudamérica hasta el sur de los Estados Unidos.
Las especies de Tillandsia son conocidas comúnmente por los nombres de planta azul o clavel de aire, salvo algunas excepciones estás plantas crecen enlazadas por sus raíces a los árboles, pero esto no significa que sean plantas parasitas que toman su sustento de los árboles, ya que sus raíces les sirven únicamente de sujeción.
La Tillandsia que es epifita toma el agua y sus nutrientes del aire a través de sus hojas, al igual que otras especies de Tillandsia que son litófitas, que crecen pegadas a las rocas, en los techos o en los cables de las líneas de teléfono, solo unas pocas especies de este género crecen directamente en la tierra.
Su forma de reproducción se produce de dos formas, por polinización y producción de semillas, o por retoños que crecen de la planta madre tras la floración, que son separados para desarrollarse como una nueva planta.
Tras florecer la planta forma plántulas alrededor de la planta madre, lo idóneo es dejar estos el mayor tiempo posible junto a ella, ya que la planta madre sigue desarrollando los hijuelos a su alrededor formando así una colonia de plantas.
El género Tillandsia se divide en dos grupos de variedades, las grises y las verdes, cada variedad necesita diferentes condiciones y hábitat para desarrollarse, mientras que las variedades verdes crecen en zonas con un climas templados y lluviosos, las grises se desarrollan mejor en ambientes más áridos.
Las especies verdes necesitan de abundante sombra ya sean las que crecen agarradas en los árboles o las que crecen en la tierra, las grises sin embargo necesitan recibir grandes cantidades de rayos solares para su optimo crecimiento, por lo que crecen generalmente sobre rocas o en las zonas más altas de los árboles.
Otra diferencia que encontramos entre los dos grupos es la presencia de tricomas en las variedades grises, los tricomas son unos pequeños pelitos que genera la epidermis de las hojas, cuanto más abundantes son en la planta más blanca será dicha planta.
Los Tricomas mueren casi de inmediato al crecer y sus células muertas se llenan de aire, reflejando la luz, de ahí que den esa apariencia grisácea a la planta, los tricomas son los encargados de absorber la humedad del aire y a la vez se encargan de proteger a la planta del sol y la traspiración.
Casi todas las especies de Tillandsia necesitan bastante sombra para crecer de una forma óptima, es recomendable que estén en un lugar bien ventilado, con temperaturas que vayan entre los 10 y los 30 grados, siendo la única especie que aguanta las heladas en invierno la Tillandsia usneoides que puede aguantar hasta temperaturas de 10 grados bajo cero.
En cuanto a su riego es recomendable empaparlas bien dos veces por semana cuando no tienen flor, en las épocas de más calor deben regarse con más frecuencia y es recomendable rociarlas con un vaporizador una vez al día, al empaparlas se recomienda sacudir el exceso de agua para evitar que se pudran las raíces ya que son muy sensibles a los excesos de humedad.
La mayoría de las especies de Tillandsia se cultivan por el aspecto de la planta, más que por sus flores, aunque algunas especies tienen floraciones regulares con flores de un aspecto bastante curioso, es común que las hojas alrededor de la flor cambien su color de verde a rojo en algunas de sus especies, lo que indica que son plantas monocárpicas, las cuales solo florecen una vez antes de morir.
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