Continente - Asia | País - China | Publicado - 27/02/2020
Las Terrazas de Yuanyang es de las creaciones más impresionantes entre todas las que han sido moldeadas por el ser humano, situadas en el sur de china, es una región de campos de arroz que se extienden por más de 24.000 hectáreas.
Los campos de arroz han sido creados por la minoría Hani con mucho cuidado y trabajo durante siglos, modificando las laderas, para crear estos tapices de colores, que suben desde la orilla del río Honghe a 100 metros sobre el nivel del mar, hasta subir los montes Ailaoshan, a más de 2.000 metros donde se sitúan las terrazas más altas.
Para poder cultivar el arroz se necesitan superficies planas, los Hani un pueblo que llego a las montañas Ailaoshan hace ya más de 1.300 años donde crearon sus poblados, para poder abastecerse de su principal alimento, fueron modificando las laderas que rodean sus aldeas, creando campos de arroz, que dan forma en la actualidad a uno de los lugares más hermosos de todo el planeta.
Yunnan es un territorio fronterizo donde China se junta con el Tíbet, Birmania, Laos y Vietnam, en esta zona montañosa y remota conviven más de 25 etnias y no menos religiones, siendo las mujeres Yi y Hani, las encargadas de crear los increíbles paisajes coloridos, que se pueden ver en las imágenes que acompañan esta publicación.
Las terrazas de Yuanyang fueron declaradas Patrimonio de la Humanidad en el año 2013, desde entonces se ha convertido en uno de los lugares turísticos preferidos por los visitantes, la exploración de las terrazas comienza en Xinjie, una ciudad montañosa que era la antigua capital del distrito.
Para llegar a Xinjie hay que coger un autobús desde la nueva capital del distrito, que esta a poco más de una hora por carretera, la nueva capital recibe el nombre de Yuanyang. Una vez en Xinjie, la primera terraza que aparecerá ante nosotros será la de Bada.
La terraza de Bada es una de las más interesantes de toda la región, en la parte superior hay un camino desde donde poder observar los bancales desde distintas posiciones, estas terrazas son bastante anchas y se extienden desde las montañas hasta un valle muy cercano a la terraza de Douyinshui.
De aquí pasaremos a la terraza de Tuguocai y seguiremos viendo otras terrazas de menor tamaño hasta llegar al pueblo Qingkou, aquí encontraremos a los Hani, sus casas son famosas por tener forma de champiñón, y se podrá ver a las mujeres Hani vestidas con ropas tradicionales.
Desde aquí se puede conseguir la ayuda de un guía, que por entre 40 o 60 yuanes (Algo menos de 8 euros), nos llevara entre caminos que atraviesan los arrozales hasta la aldea Hani de Jingucun, dicha aldea, está a poco más de una hora, o poder ir a las terrazas de Bada, que están a dos horas de camino a llendo pie.
Junto a Jinfucun se pueden encontrar un grupo de aldeas mucho menos conocidas, pero que no se pueden dejar de visitar, subiendo una carretera, se puede ver toda la ladera con las terrazas de Bada, que ofrecerá una visión de esas que no se olvidan, las curvas y los colores de los campos de arroz, que van fusionándose y creando paisajes que te dejarán sin aliento.
De la terraza de Bada nuestro camino continuara a la terraza de Douyishu, esta es de un poco menor tamaño, pero esta construido con un sistema de terrazas de maderas sobre los campos de arroz, esto ofrece la posibilidad de observar desde puntos elevados los campos inundados, allí también se puede encontrar un mirador con asientos y acristalado, donde podremos descansar del camino.
Para terminar el recorrido solo faltara por visitar la terraza de la Boca del Tigre, la que es seguramente la más bella y espectacular de todas, en ella las terrazas descienden por las dos laderas, hasta terminar en un gran valle, cuyo fondo redondeado da la impresión de estar viendo la boca de un tigre abierta.
La mejor hora de ver la terraza de la boca del tigre es al atardecer, las terrazas al estar inundadas y reflejarse el sol en ellas son un verdadero espectáculo, esta terraza dependiendo de la hora o de la época del año que se visite, o incluso del lugar donde se mire, crea diferentes paisajes con distintas tonalidades y figuras, por lo que hay que tomarse su tiempo, para así poder sacar toda la belleza que desprende el lugar.
Las terrazas fueron creadas por los Hani, pudiendo encontrar sus aldeas sobre las terrazas en la mitad de la montaña, sus leyendas cuentan que viven en las laderas de las montañas ya que cuando se creo a la humanidad, ellos salieron del ombligo de la gran madre ancestral Taporang.
Ellos proceden de las fértiles tierras del valle del lago Dianchi, donde derrotados por ejércitos enemigos, se vieron forzados a emigrar al sur, a regiones cada vez más pobres y montañosas, y estas terrazas son el resultado de la adaptación de los antepasados de los Hani, a las duras condiciones locales, donde sólo mediante el continuado trabajo de modificar la montaña, pudieron conseguir que esta les proporcionara el alimento, y a la vez crear esta verdadera maravilla que son las Terrazas de Yuanyang.
En la zona se pueden encontrar alojamientos para pasar la noche bastante económicos, para así ir haciendo el recorrido por partes y no tener que hacerlo todo de una vez, es recomendable poder parar en cada zona, para poder así disfrutar de toda la belleza que ofrece este lugar a los visitantes.
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