Continente - Oceanía | País - Australia | Publicado - 18/05/2020
Situado en el norte de Australia se encuentra ubicado el Parque Nacional Litchfield, una de las zonas naturales más bellas que alberga la visita de casi 300.000 visitantes todos los años, con un área superior a los 1.500 km² fue proclamado como parque nacional en el año 1986, llevando como nombre, el de un famoso explorador australiano, Frederick Henry Litchfield.
Dentro del territorio del parque nacional hay zonas sagradas y con un alto poder espiritual para los aborígenes que han vivido en la zona durante miles de años, a los cuales hare referencia más adelante en la publicación, ahora veremos antes un poco de historia del parque.
Como dije anteriormente el parque lleva el nombre de Frederick Henry Litchfield, explorador y minero australiano nacido en la zona de la india inglesa que vivió en Australia desde que su familia se mudara allí cuando él tenía apenas 7 años.
Frederick participo en la primera expedición europea que recorrió todo el extremo superior de Australia en el año 1864, el objetivo de dicha expedición era el poder explorar por tierra la mayor parte posible el norte de Australia y crear un asentamiento en la desembocadura del río Adelaida.
Toda la zona donde se encuentra situado el parque ha estado vinculada desde la llegada de los europeos principalmente a tres factores para su crecimiento económico y su forma de vida, en el siglo XIX su economía estaba vinculada a la ganadería y desde el descubrimiento de las primeras minas de cobre y estaño en 1870 también a la minería y a la tala de árboles en pequeña escala.
Poco a poco la minería se fue haciendo como la principal fuente de ingresos locales y ya en el año 1948 gracias a un acuerdo con los aborígenes locales comenzó la tala de pinos y cipreses en la zona noroeste del parque de una manera más incrementada.
En 1949 se descubrió la primera mina de uranio en el límite oriental de lo que ahora es el parque, con lo que en el año 1953 comenzó a estar totalmente operativa la primera mina subterránea de uranio en lo que se conoce como Rum Jungle.
Hasta la apertura del parque nacional en el año 1985 toda la zona era parte de los arriendos pastorales de Stapleton Station, Tipperary Station y Camp Creek Station, que fueron los encargados de las negociaciones para la entrega al estado de las tierras que pasaron a ser conservadas por la Corporación para la Conservación de la Tierra.
El Parque Nacional Litchfield alberga una rica flora arbolada dominadas por especies que incluyen Darwin woolybutt y Darwin stringybark, así como banksias, grevilleas y terminalias, acompañados de remanentes de selva tropical presentes a lo largo de las profundas gargantas que se han ido creando con el paso del tiempo por el paso de las corrientes de agua y de las cascadas presentes en el terreno.
Entre la vegetación también se pueden encontrar un gran número de orquídeas y de lirios que crecen entre Pandanus, corteza de papel y bosques de sangre de pantano, que harán las delicias de todos los afortunados que puedan visitar este hermoso lugar de Australia.
Entre la numerosa fauna local encontramos gran cantidad de mamíferos como el canguro antilopino, el planeador del azúcar, la zarigüeya, los zorros voladores rojos o negros, pequeños roedores como el antechinus cervatillo, o raras especies como son las presentes en las cuevas cercanas a las Cataratas Tolmer, como son el murciélago fantasma y el murciélago de nariz naranja.
El parque también es el hogar de cientos de aves como el Elanus scriptus, la oropéndola amarilla, el abejaruco arcoíris o el koel del Pacífico, también hay varias especies de pequeños reptiles y anfibios, o grandes reptiles como son los cocodrilos marinos.
En cuanto a la fauna del parque sin lugar a duda, la mayor atracción del parque nacional son los grandes montículos de termitas magnéticas, dichos montículos tienen forma de cuña y se alinean de norte a sur, las termitas que las construyen se alimentan de raíces y restos de plantas presentes en las grandes llanuras.
Los lugares más significativos del Parque Nacional Litchfield que se consideran espacios protegidos para su conservación, por ser lugares sagrados de los aborígenes, o por tener cierta importancia histórica son la Cala de Greenant que es un área Greenant Creek debajo de las cataratas de Tjaetaba es un sitio sagrado aborigen, la Mina de estaño Bamboo Creek que es una de las primeras minas de la región y la granja Blyth Homestead, que es de importancia patrimonial para el Territorio del Norte debido a su importancia arquitectónica y social.
Los aborígenes que han vivido en toda la zona durante miles de años son los pueblos Kungarakan y Marranunggu para los cuales sus espíritus ancestrales siguen estando presentes en los paisajes, en sus plantas y animales, por lo que es muy importante el mantenimiento natural de toda la región.
Las principales atracciones que hay en el Parque Nacional Litchfield están todas conectadas por una carretera de fácil acceso, por la que se recomienda el uso de un coche 4X4 para no tener percances en el recorrido. Las atracciones del parque son las siguientes: Cataratas de Florencia, Buley Rockhole, Wangi Falls, Tolmer Falls, Cataratas de Tjaetaba, Cataratas Tjaynera, Surprise Creek Falls, Blyth Homestead, Bamboo Creek y los montículos de termitas magnéticas.
Dentro del parque hay una amplia gama de senderos disponibles para los visitantes, estando recomendadas las caminatas nocturnas acompañadas de guías de la zona. Esta también permitida la acampada dentro del parque, pero solo en zonas de campamentos designados.
Las principales rutas son las conocidas por el nombre de Pista de mesa que es un paseo de 39 kilómetros a lo largo de líneas de arroyo, cascadas, piscinas cristalinas y zonas tranquilas de la selva tropical monzónica. Florencia Creek Walk que es una caminata de 22 kilómetros lo llevará a Greenant Creek, a través de los focos de la fresca selva monzónica habitada por una gran variedad de aves.
La Cala de Greenant que es una caminata de ocho kilómetros y medio que va desde Greenant Creek hasta Wangi Falls y recorre arroyos y manantiales alrededor de esta región. La Wangi Falls que es una caminata de dos días que va desde Wangi Falls hasta Walker Creek que muestra toda la zona rocosa mostrando la fauna y la flora local.
Para terminar las dos últimas rutas son la de Walker Creek Walk que llevará a los visitantes desde Walker Creek hasta Florence Falls que permite observar la vida silvestre de toda el área forestal. La última ruta muestra la ciudad perdida, estos bloques independientes de arenisca y formaciones de pilares recuerdan las ruinas de una civilización olvidada hace mucho tiempo. Este es considerado uno de los mejores paseos cortos en el Parque Nacional Litchfield.
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