Girasol (Helianthus annuus)
Familia - Asterácea | Publicado - 22/11/2020
El Helianthus annuus conocido por todos como girasol es una planta herbácea anual originaria de Centroamérica y de Norteamérica, pero que actualmente se cultiva en casi todo el planeta, para el uso de sus semillas como frutos secos y en la elaboración de aceites vegetales, esta planta pertenece a la familia de las asteráceas.
El girasol es conocido por infinidad de nombres, entre los cuales los más conocidos son: calom, jáquima, maravilla, mirasol, tlapololote, maíz de teja, acahua o flor de escudo. Esta planta no solo se usa como una fuente variada de alimentación, sino que también es común su uso como planta ornamental.
Estas plantas anuales pueden llegar a medir hasta los 3 metros de altura, sus tallos suelen ser erectos, sus hojas son alternas con su base cordiforme y sus bordes aserrados, su involucro es hemisférico o anchado y mide 15-40 mm y hasta más de 20 cm.
Las brácteas involucrales llamadas filarios se encuentran en número de 20-30, y hasta más de 100, ovaladas a lanceoladas brutalmente estrechadas en el ápice nerviadas longitudinalmente, con el borde generalmente hispido o hirsuto, al igual que sus caras exteriores, raramente son glabras.
Receptáculo con escamas centimétricas tridentadas, con el diente mediano más grande y la punta hirsuta. Las lígulas, en número de 15-30, y hasta 100, de color amarillo a anaranjado hasta rojas, miden 2,5-5 cm; los flósculos, de 150 hasta 1000, del mismo color con los estambres pardos-rojizos.
Los frutos son aquenios ovalados, algo truncados en la base, de 3-15 mm de largo, glabros o casi, estriados por finísimos surcos verticales, de color oscuro, generalmente casi negras, aunque pueden ser también blanquecinas, rojizas, de color miel o bien moteados o con bandas longitudinales más claras.
El cultivo del girasol se remonta hasta el año 1000 A.C. en el continente americano, como dije anteriormente en la zona de norte y Centroamérica, pero se sabe de datos que donde primero fue usado por el hombre fue en México sobre el año 2600 A.C., y que para muchas culturas como la azteca o la inca representaba a la deidad del sol.
El primer europeo en encontrar esta planta fue Francisco Pizarro que lo localizo en Tahuantinsuyo (Perú, Bolivia, Ecuador), lugares donde los nativos veneraban el girasol como símbolo de su dios solar.
En el siglo XVI los españoles llevaron figuras del girasol de oro a España, así como una buena cantidad de semillas y desde aquí se extendió primero a toda Europa con fines alimenticios y ornamentales y luego al resto del mundo.
Dentro de la planta del girasol se pueden encontrar diferentes tipos, los hay oleaginosos, de confitura o confitería, de alto contenido de ácido oleico y ornamentales. El fruto del girasol llega a contener hasta un 58 % de aceite.
El aceite de girasol obtenido del prensado de sus frutos (pipas) se utiliza para cocinar y también para la producción de biodiésel. Aunque el aceite de girasol no tiene tantas propiedades como el aceite de oliva, contiene cuatro veces más de vitamina E natural que el de oliva.
Tras la extracción del aceite de las pipas el orujo que queda es utilizado como alimento para los animales, al igual que sus hojas que se usas con el mismo fin y sus tallos contienen una fibra que puede ser usada para la elaboración del papel.
Pero no solo se usa como alimento o para la elaboración de aceite, también se puede usar para diversas enfermedades, como son la pleuresía, resfriado, catarro, para las llagas, heridas, trastornos nerviosos, dolor de cabeza o para el reuma.
En la mayoría de los casos se recomienda emplear el tallo. Sin embargo, para aliviar los reumas se aconseja hacer una maceración en alcohol de las semillas y con esto friccionar las partes afectadas.
La época de siembra para el cultivo de secano varía según la latitud, pero dura aproximadamente un mes a contar del inicio del verano. La siembra se debe efectuar en hileras separadas a 0,70 m, con una densidad de siembra de cuatro plantas por metro lineal.
Es un cultivo poco exigente en el tipo de suelo, aunque prefiere los arcillo-arenosos y ricos en materia orgánica, pero es esencial que el suelo tenga un buen drenaje y la capa freática se encuentre a poca profundidad.
La germinación de las semillas de girasol depende de la temperatura y de la humedad del suelo, siendo la temperatura media de 5 °C durante 24 horas. La profundidad de siembra se realiza en función de la temperatura, humedad y tipo de suelo.
En zonas húmedas con primaveras cálidas, con suelos pesados y húmedos, la profundidad de siembra es de 5 a 6 cm. En zonas con primaveras secas, con suelos ligeros y poca humedad, la profundidad de siembra es de 7 a 9 cm. Si el terreno es ligero y mullido la profundidad de siembra es mayor, al contrario que ocurre si el suelo es pesado.
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