Fenómenos naturales insólitos | Publicado - Enero 2020
En el Glaciar Taylor situado en la Antártida ocurre uno de los fenómenos naturales más insólitos del planeta, se le conoce como la catarata de sangre, este echo es generado en una fuente de agua salada, con una gran cantidad de óxido de hierro, que hace que las aguas bajen con el color muy parecido al de la sangre.
El fenómeno en si ocurre en una de las lenguas del glaciar Taylor, al este de la Antártida, el valle Taylor fue descubierto en el año 1911, por el geólogo australiano Thomas Griffith Taylor, que fue el que le dio nombre al valle, el fenómeno de la catarata de sangre fue descubierto por los científicos en el año 1960.
Los primeros exploradores que vieron las cataratas de sangre, atribuían el color rojo de las aguas a un tipo de algas que hay en la zona, estudios posteriores demostraron que el color rojizo se debe a la alta acumulación de óxido de hierro que contienen las aguas, lo que sigue siendo un misterio es la procedencia de tal cantidad de óxido de hierro.
Dentro de la catarata de sangre ocurre otro hecho bastante insólito, ya que, gracias a los análisis químicos y biológicos realizados al agua, se ha descubierto que existen 17 tipos diferentes de microbios que son capaces de vivir sin apenas oxígeno, las cuales crean un ecosistema de bacterias autótrofas capaces de metabolizar iones de azufre y hierro, esto es algo que no se había observado jamás en la naturaleza.
El fenómeno que origina la catarata de sangre no ocurre en ningún otro glaciar del planeta, tras muchos estudios de los científicos, la teoría más extendida, es que hace varios millones de años, el valle donde se encuentra el glaciar Taylor se inundo por el mar de Ross, cuando el clima nuevamente cambio, el mar volvió a retirarse, dejando un gran lago de agua salada, a medida que el glaciar iba avanzando, los depósitos de sal que se acumularon en la zona durante millones de años bajo más de 400 metros de hierro, llegaron hasta el borde del glaciar, lo que crea estas vistosas imágenes que podemos ver en la publicación.
La presión que ejerce la masa de agua congelada hace que la sal sea expulsada, mezclándose con el óxido de hierro, al entrar en contacto con el oxigeno del aire hace que tome el color rojizo. Toda la zona de los Valles Secos de McMurdo, que es donde se encuentra a su vez el valle Taylor es una de las zonas más secas del planeta que tiene la particularidad de ser un lugar desprovisto de hielo y donde apenas llueve, por lo que esta considerado uno de los desiertos más grandes de todo el planeta.
El lago de agua salada que se encuentra situado bajo el glaciar es de momento inaccesible, por lo que aisló hace 2 millones de años aproximadamente a un grupo de microbios, haciendo que evolucionaran de forma independiente al resto de organismos marinos similares, gracias a ello, este lugar ofrece a los científicos, una gran oportunidad de poder estudiar vida microbiana en condiciones extremas, y así poder aprender más, de como poder buscar vida en otros planetas de nuestro sistema solar.
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