Familia - Pandionidae | Publicado - 25/04/2020
El Canis lupus o como se le conoce comúnmente, el lobo, es una especie de mamífero placentario que pertenece al orden de lo carnívoros, que se encuentra localizado en los continentes americano, europeo y asiático, incluida gran parte de la zona de Eurasia en estado salvaje, siendo el perro doméstico considerado como miembro de la misma especie.
Dependiendo de la zona donde habitan varían tanto en su tamaño como en su peso, teniendo la característica que contra mayor altitud viven, mayor es su tamaño, su altura hasta el hombro puede variar entre los 60 y los 90 cm y su peso varía entre los 33 y los 70 kg, aunque se han visto ejemplares en las zonas de Canadá y Alaska con peso que casi llegaban a los 80 kg, y en la zona de Rusia se tiene conocimiento de ejemplares aún mayores.
La medida desde la punta del hocico a la de la cola puede variar entre 130 y 200 cm, siendo el tamaño de la cola algo menos de un cuarto del tamaño total de estos animales. Los machos son de mayor tamaño que las hembras, pudiendo llegar a pesar un 20% más que ellas, de entre todas las especies de lobos, los árabes son los de menor tamaño del mundo.
Los lobos son animales preparados para recorrer distancias de gran tamaño, para ello están provistos de unas patas y espalda fuertes, que, sumado a un pecho más estrecho, le proporciona una locomoción muy eficaz, pudiendo recorrer grandes distancias sin detenerse a una velocidad media de 10 km/h, pudiendo alcanzar hasta 65 km/h en sus persecuciones.
Las patas de los lobos están perfectamente adaptadas para su movilidad por una gran gama de terrenos, incluso por terrenos cubiertos de nieve, gracias a una membrana que tienen entre los dedos, que son 5 en las patas delanteras y cuatro en cada pata trasera. Los lobos cuando corren al máximo de su velocidad son capaces de dar saltos de gran longitud, pudiendo alcanzar hasta los 5 metros en cada uno de ellos.
Sus garras son de color oscuro o negro, estando siempre desafiladas que sumado a que no son retráctiles y que poseen pelos erectos en sus pies, le permiten agarrarse a zonas resbaladizas, sus almohadillas están provistas de vasos sanguíneos que evitan su enfriamiento, también al igual que el resto de su cuerpo tienen unas glándulas en ellas que le ayudan a marcar el terreno y así ayudar a que le localicen otros miembros de su manada, o de manadas rivales para indicar que están dentro de su zona.
Los lobos se diferencian de otros cánidos por tener las patas y los dientes de mayor tamaño, y el color de sus ojos es de tonalidad amarilla cuando llegan a su edad adulta, los lobos están provistos de una glándula odorífica en su cola, que es diferente en cada individuo, esto les ayuda para diferenciarse entre ellos.
Los lobos al igual que la gran mayoría de grandes perros tienen la dentadura de similar manera, en ella los dientes carnasiales son usados para cortar la carne, y los dientes más largos están adaptados para mantener y contener a sus presas.
El pelaje de los lobos en muchas ocasiones les da una apariencia de un mayor tamaño del que realmente tienen, esto ocurre porque está formado por dos capas, una de ellas tiene la función de repeler el agua, mientras la segunda que también repele la humedad hace como aislante del frío al tener una mayor densidad que la primera.
El color del pelaje que cubre a los lobos puede variar entre los colores, marrón, gris, blanco, rojizo y negro. Por norma general el pelaje interior tiende a tomar una tonalidad grisácea, mientras que la capa exterior varía entre la época de más calor y en la más frío, teniendo las mudas lugar en las estaciones de primavera y otoño.
Cabe destacar que los lobos en su edad más joven suelen tener un pelaje de coloración más oscura de la que tendrán cuando alcancen su edad adulta, es algo que pasa también con sus ojos, que hasta que alcancen entre las 10 y las 15 semanas tras su nacimiento, tendrán los ojos de color azul, un color que se volverá amarillo al alcanzar su edad adulta, siendo muy raro que un lobo mantenga el color azul en sus ojos.
Las madrigueras de estos animales suelen estar en zonas altas cercanas a una fuente de agua, los lobos suelen vivir en manadas, las cuales siguen una estricta jerarquía social, la manada está liderada por una pareja, la cual es conocida como pareja Alpha, siendo esta la única que suele tener descendencia.
La organización de las manadas se ven de una forma muy clara tanto en la forma de cazar a sus presas, como a la hora del cuidado de las crías, también al ver la potestad de la pareja Alpha o como se la conoce también la pareja reproductora, a la hora de mediar en las disputas internas o en ejercer los recursos como son el alimento, para así mantener unida la manada.
Las manadas pueden cambiar ya sea en su número que puede variar entre 2 o 20 miembros, o en la zona donde tienen su territorio, por disputas entre las manadas que luchan por los mejores territorios de caza, cuando un miembro deja una manada y encuentra pareja, forma una nueva manada, que irá aumentando de número con el nacimiento de sus crías.
La gran mayoría de las parejas son monógamas, aunque hay algunas excepciones, como ya dije con anterioridad, solo la pareja reproductora puede procrear cachorros. La época de apareamiento suele comprender entre los meses de enero y abril, un tiempo en el que la hembra Alpha aumenta la agresividad con las otras hembras de la manada.
La gestación de las crías pude durar entre 60 a 63 días, tras los cuales nacerán entre 4 y 6 lobos en cada camada, en el momento de nacer los cachorros están completamente ciegos y sordos, por lo que son dependientes al completo de sus madres, con la que estarán dentro de la madriguera durante las tres primeras semanas, sin moverse de su lado.
Al cumplir las 5 semanas de vida empezarán a acercarse a la salida de la madriguera, y dos semanas después empezarán a dar sus primeros paseos en el exterior, siempre vigilados por la madre, o por la niñera, que es una loba elegida por la hembra reproductora para hacerse cargo de las crías tras el destete a las 6 semanas.
En ese tiempo los cachorros empezarán a tomar su color de pelo definitivo y serán trasladados a una zona más segura, donde siempre estarán protegidos por varios adultos, mientras el resto de la manada sale en busca de presas para alimentarse, los cachorros serán instruidos mediante aullidos, desde una edad muy temprana y serán recompensados con elogios y alimento.
Los cachorros llegarán a su madurez y con ello a su edad reproductora, a los dos o tres años, tiempo en el cual serán obligados muchos de ellos a dejar la manada y buscar sus propias parejas y con ellas formar su propia manada en otro territorio. Los lobos pueden vivir en estado salvaje entorno a los 6 o 8 años, mientras que en cautividad pueden llegar a doblar esa edad.
Los lobos se alimentan principalmente de animales de medio y gran tamaño, entre los que se encuentran ovejas, cabras, rebecos, cerdos, ciervos, antílopes, renos, caballos, alces, yaks y bisontes, también se les ha visto cazar roedores, aves y otros animales de pequeño tamaño, pudiendo comer cada individuo entre 3 y 3,5 kilos de una vez, aunque en ocasiones se le ha visto comer hasta más de 10 kg de una sola vez, tras alimentarse, los lobos beberán agua de forma abundante, para así prevenir problemas urémicos.
Los lobos son animales muy territoriales, pudiendo tener un territorio que ronda los 200 km², en el cual la manada viajara continuamente en busca de presas, pudiendo recorrer unos 25 km diarios, su núcleo del territorio suele ocupar unos 35 km², que es donde la manada pasará un 50% de su tiempo.
Las fronteras entre los territorios se marcan mediante orina, con aullidos o mediante una glándula que los lobos tienen en todo su cuerpo, incluido su cola y sus patas, la forma que tienen para comunicarse es mediante aullidos, y son los machos Alpha los que se encargan de marcar con más frecuencia los límites del territorio.
En la actualidad hay mucha controversia con el número de especies existentes de lobos, mientras que unos dicen que hay un total de 50 especies diferentes, otros las reducen notablemente, pasa lo mismo con las subespecies, en el 2005 había datadas 37, pero en la actualidad solo se dan como correctas entre 13 o 15, dependiendo del organismo que lo clasifique.
El primer registro de un fósil de lobo data de hace 800 años, antiguamente las manadas eran muy numerosas y estaban distribuidas por una gran parte del mundo, pero debido a la caza indiscriminada de estos animales tan necesarios para los hábitats en donde viven, se han visto reducidas sus poblaciones, hasta llegar a darse por extinguidas en muchas zonas del planeta.
La mayor amenaza de los lobos es sin lugar a duda el ser humano, ya sea por su caza o por la destrucción de sus hábitats, entre otros animales los lobos pueden llegar a ser víctimas de otros depredadores, sobre todo cuando son cachorros, que pueden ser cazados, por osos, pumas, coyotes, zorros o incluso por otros miembros de su misma especie.
Animales Mamíferos